martes, 2 de enero de 2007

(Del prologo). Isidro Marcos de Paúl, es un hombre enraizado en la tierra de Salamanca. Nació en Cereceda de la Sierra, donde aprendió de la naturaleza escuela de vida.

LAS VENAS DE LA ROSA es un viaje a las raíces del alma.
Un diálogo maravilloso con el entorno.
Una misteriosa comunicación con cuanto nos rodea.
Un poso de ternura, que dejó en nuestro espíritu, lo que pasó por nuestra vida.
Un abrirse a la luz que nos vio nacer y nos acompaña hasta el momento de morir.
Una canción a cuanto interiorizamos, porque se hace vida en nosotros.

La vida es una rosa; y LAS VENAS DE LA ROSA, están en nuestra historia; pues tiene la fascinación y la brevedad de la rosa: se amustia y marchita como ella y, como ella fenece.

El libro termina con este poema:

CERECEDA, PUEBLO MIO

¡Oh, cómo estás llamando,
Cereceda, pueblo mío!
¡Ay, tu mirada y la mía
van por el mismo camino!

Los ecos de tus campanas
yo los tengo recogidos,
y me están sonando a gloria
el murmullo de tus ríos.

Tus aires sanos, que siempre,
me acariciaron de niño,
hoy me brindan dulce brisa
con aroma de tomillo.

Cuando amarillea la vida,
regreso a ti, pueblo mío.
¡Hacia ti vuela mi vida,
ven al encuentro conmigo!